Según recientes estudios se cree que la fibra que contienen
los garbanzos puede ayudar mucho a la digestión. Por taza, los garbanzos
contienen aproximadamente 12.5 gramos de fibra que es el 50% de las necesidades
diarias de fibra. Y al menos dos tercios de la fibra que contiene es insoluble
la cual alimenta a las bacterias de colon y ellas rompen la fibra hasta llegar
a liberar ácidos grasos de cadena corta los cuales sirven de energía para las
células de las paredes del colon y así se mantienen activas y saludables con
menor riesgo a contraer enfermedades tales como el cáncer de colon.
Los garbanzos son muy ricos en fitonutrientes antioxidantes
como la quercetina, ácidos fenólicos, antocianinas y manganeso. Estudio
tras estudio demuestra la habilidad de los garbanzos de reducir el riesgo a contraer
enfermedades cardiacas. Además pueden ayudar a disminuir el colesterol malo y
los triglicéridos consumiéndolos regularmente. También, aunque no sea un
alimento rico en grasa sí es una buena fuente de ácidos grasos poliinsaturados
los cuales también son cardio protectores.
Tanto la fibra como el contenido proteico de los garbanzos
ayudan a mantener los niveles de glucosa en sangre estables. Además por el
contenido de fibra que contienen nos mantiene saciados más tiempo y así ayuda a
mantener un peso saludable.
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